La Unión Europea aplica la Directiva 2001/55/CE del Consejo, de 20 de julio de 2001 y concede «acceso ilimitado» a la población que escape de la guerra en Ucrania

La Directiva no fue activada en ningún otro escenario, a pesar de llegadas de hasta 1 millón de personas como en caso de la crisis de Siria, creando un duro escenario de discriminación entre refugiados.

La Unión Europea ha activado la Directiva 2001/55/CE del Consejo, de 20 de julio de 2001 que, a través de su Artículo 5 permite que se de protección subsidiaria internacional de forma automática a todas las personas que están escapando de la guerra en Ucrania y que tenían residencia en dicho territorio.

Esta actuación , que se aplaude desde todo el sector que trabaja en materia de asilo, se ha visto empañada por escenas de rechazo en frontera hacia la población que, no perteneciendo al mismo grupo étnico (como el caso de la población afrodescendiente) ha intentado huir y ha sido separado o bloqueado en frontera de países como Polonia.

ENAR, la Red Europea contra el Racismo, ha trasladado informes de numerosas entidades e instituciones que trabajan en el ámbito de los Derechos Humanos, donde se detallan estas actuaciones de segregación bajo componente racial con vergonzantes colas para la población en función de su color de piel.

Estas acciones, la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha condenado sumándose a los esfuerzos de ENAR en esta materia, han sido trasladados a los grupos parlamentarios en el Congreso en la ronda de contacto que la Red está llevando a cabo a los efectos de informar sobre la situación en Ucrania y los errores que, a juicio de la Red, se están cometiendo en esta zona de frontera.

La Red quiere señalar como el sistema actual de asilo se encontraba ya en una situación cercana al colapso por lo que la falta de previsión y refuerzo, así como los constantes parches en materia de gestión de dichos espacios, con subvenciones en falsa concurrencia competitiva y otros escenarios similares, hacen que nuestro país no cuente con un sistema adecuado para la integración efectiva y la convivencia suficiente para las personas que huyen de un conflicto bélico como el caso de Ucrania, y que tampoco esté listo para acometer acciones que eviten escenas de exclusión social y racismo como las que se han monitorizado en la frontera de Ucrania.

Por todo ello la Red trabajará en la creación de una proposición no de ley que haga viable un cambio en el actual mapa de recursos haciendo posible que las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos pasen a ser parte directa del sistema de acogida, apostando por la descentralización y la asunción plena de las competencias en materia de integración.